3. Nos dicen que somos el futuro, pero nos niegan un presente digno

Los niños, los adolescentes y los jóvenes no somos el futuro, como de manera bonita y falsa nos dicen, para llenar de ilusión nuestro futuro sin dar respuesta a nuestro presente.

No somos futuro, somos presente.

Sin un presente lleno de respuestas satisfactorias a nuestras exigencias de niños, adolescentes y jóvenes, no habrá futuro digno…

Si miramos el futuro de nuestra ciudad vemos una calle ciega para los jóvenes: dónde trabajar, dónde vivir, dónde caminar con seguridad por las calles… Ese futuro nadie lo piensa…

Por eso se nos ofrecen un presente que no nos permita ni pensar ni decidir ese futuro: Nos ofrecen muchas distracciones que son fugas y no respuestas a nuestra necesidad de llenar de sentido el presente que somos…

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