COMUNICADO DE LA FUNDACIÓN INCIDE
21 DE ABRIL DEL 2013
La Fundación de Derechos Humanos del Estado Sucre INCIDE, ante la situación de inestabilidad que está atravesando el país, a raíz de los resultados anunciados por el CNE de la elección presidencial del pasado 14 de Abril, hace un llamado a la sensatez, la búsqueda del diálogo y la paz a todos los factores involucrados en esta situación.
A las autoridades del Estado Venezolano les exhortamos a garantizar el Estado de derecho, el respeto de los derechos humanos de todos los ciudadanos, sin distinción de ninguna naturaleza y la igualdad de todas las personas ante la ley, tal como lo establecen los artículos 3,19 y 21 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. También, a las organizaciones políticas en contienda les corresponde el deber de contribuir al mantenimiento del respeto por la ley.  En este sentido, solicitamos que hagan su mayor esfuerzo para abrir un diálogo franco y democrático, en aras de restituir la paz social.
Consideramos que estamos ante una crisis política que requiere que los líderes políticos y sociales actúen con responsabilidad, con cordura y en el marco del Estado de derecho. Que se adopten medidas y acciones que favorezcan la solución del conflicto de manera democrática y pacífica.
Rechazamos los distintos hechos de violencia que se han protagonizado en Venezuela en los últimos días. Exhortamos a la población a ejercer el derecho a la manifestación en el marco de los parámetros constitucionales, de manera pacífica, porque  todas las personas tienen derecho a la protesta pacífica  (CRBV, art. 68), la cual permite ejercitar el derecho a disentir. Sólo la  no violencia la legítima y hace eficaz. Las protestas pacíficas constituyen una expresión del derecho a la libertad. El disenso es condición de democracia. Las protestas pacíficas son un modo de ejercer el disenso. A veces, además de condición, una necesidad ética.
Lamentamos que la intolerancia continúe sumando víctimas y enlutando hogares. En tal sentido solicitamos al Ministerio Público adelante una investigación exhaustiva, expedita y transparente que establezca responsabilidades.
Rechazamos el uso de la Fuerza Armada para el control de manifestaciones públicas. Ese control corresponde a las policías civiles. Exhortamos a los cuerpos policiales a cumplir con el mandato constitucional de no usar gases lacrimógenos ni armas en el control de las manifestaciones. El Estado no debe interferir en las protestas pacíficas y también debe proteger a los manifestantes en el ejercicio de sus derechos (cfr. CRBV, art. 55)
Ratificamos, que la exigencia de un conteo de votos a través de la auditoría de verificación ciudadana es una solicitud razonable, legal (Ley Orgánica de Procesos Electorales, art. 156) y prudente para dar salida a la crisis y en tal sentido consideramos que mediante el diálogo de los actores políticos y las instituciones competentes, se puede buscar una fórmula que garantice una auditoria transparente que despeje dudas sobre el resultado electoral.
El reencuentro de los venezolanos es una necesidad insatisfecha desde hace muchos años, y ha sido imposible de alcanzar porque aún nos domina el esquema de una sociedad polarizada, reducida a una confrontación que limita nuestras posibilidades como país. Sectarismo, exclusión, discriminación, persecución, estigmatización y criminalización son palabras y acciones que debemos desterrar y obtener de ellas lecciones que en otros países han costado guerras civiles, destrucción y miles de muertos.
La despolarización, la búsqueda de zonas de entendimiento, el trabajo sincero por la reconciliación verdadera y justa son parte de los puntos de una agenda nacional que luce ineludible para darle estabilidad al país en la nueva etapa que se avecina.
El mayor error en que pueden incurrir las fuerzas que se disputan el poder en Venezuela, está en subestimarse, recíprocamente, tanto el uno como el otro. En el reconocimiento, entre si, de ambos factores está la clave para acceder a la normalidad institucional y darle al país la tranquilidad, la paz, la seguridad y el progreso que todos los venezolanos reclaman.