En Búsqueda de una postura de Equidad de Género
En la humanidad hay mujeres y varones.
¿Cómo entender esta diferencia entre género femenino y género masculino?
Hay varias formas de entenderlo, como puede verse en los siguientes ejemplos:
A las bebés niñas se le viste de rosa y se les incita a jugar con muñecas, se les enseña a ser dóciles frágiles, a no comportarse como los varones. A los bebés niños se les viste de azul y se les incita a jugar con carritos, y balones se les enseña a ser rudos, a no comportarse como niñas.
Las muchachas buscan un novio que las represente o un marido que les dé seguridad y estabilidad ¿no saben que cada una de ellas puede representarse a si mismas y garantizar su propia estabilidad y seguridad?
Las madres cuando hablan del esposo o compañero dicen el padre de mis hijos: ¿no se dan cuenta que están contribuyendo a que, como varón, no asuma su plena responsabilidad como padre?
Cuando una pareja decide controlar el número de hijas e hijos, se asume como natural que sea la mujer quien se cuide usando anticonceptivos: ¿no se dan cuentan las mujeres y los hombres que existen otros métodos para controlar la natalidad?
Cuando un docente se propasa con una alumna o un jefe con su empleada hay quienes lo justifican afirmando que como mujer lo provocó.
Una señora que estaba siempre en la casa cuidando a los hijos, mientras su esposo se dedicaba a beber y jugar truco y remate de caballos, por fin se cansó, llamó al hombre y puso las reglas: "De ahora en adelante, te encargas tú de la casa, y de los hijos, yo salgo cuando me dé la gana a divertirme”
Diversas Posturas
Estos ejemplos nos ayudan a entender que la relación cotidiana entre mujeres y varones, está enmarcada en alguna postura ante la vida, de la cual, casi nunca somos conscientes. Presentamos a continuación cuatro posturas posibles.
Postura Esclavista: Dice así: los varones y las mujeres son dos tipos diferentes de personas. Los varones son los amos, dueños, poseedores. Las mujeres son objeto propiedad del amo. Es como si tuviéramos dos monedas. El varón es una moneda y la mujer otra moneda. La que tiene valor es la del varón, está arriba. La otra moneda, la mujer, carece de valor, está atrapada debajo, esclavizada, sometida al servicio del varón.
Postura Machista: Dice así: varones y mujeres son dos modos diferentes de ser personas. Son dos caras de la misma moneda. Pero la cara más importante y más representativa es la del varón. Es la cara que se pone arriba. La mujer es menos importante es la cara que se pone abajo.
Postura Feminista: Dice así: Mujeres y varones son dos modos distintos de ser personas. Son dos caras de la misma moneda. Pero ha llegado la hora de dar la vuelta a la moneda y poner arriba la cara de la mujer y abajo la del varón.
Postura de Equidad de Género: Dice así: mujeres y varones, varones y mujeres son dos modos distintos de ser personas. Son dos caras de la misma moneda que juntas se complementan, igualmente importantes y representativas. La moneda debe ponerse de perfil. En relación de igualdad o equidad, Para que puedan mirarse una a otra frente a frente y, juntas, mirar el futuro.
¿Cuándo se habla de “relaciones de género” o de “género” qué se nos viene a la mente?
¿Qué papel, qué valores y qué atributos son propios del ser mujer y del ser varón en nuestra población?
¿Cómo se presenta el tema de género en los medios masivos (cine, telenovelas, filmes, cuñas?
¿Qué modos de actuar se parecen a la postura esclavista?
¿Qué modos de actuar se parecen a la postura machista?
¿Qué modos de actuar qué ocurren en nuestra población se parecen a la postura feminista?
¿Qué modos de actuar se parecen a la postura de equidad de género?
¿Cuál postura es la adecuada? ¿Por qué?
¿Qué y cómo hacer para construir la postura adecuada?
Boletín de Prensa 011