COMPRENDER LAS DIFERENCIAS

DE MANERA COMPLEMENTARIA

Las mujeres que no abrimos los ojos no nos damos cuenta de que hemos estado sumergidas, como una esponja, en un vaso masculino de agua y que estamos empapadas de masculinidad. Cuando asumimos una postura de revancha no rompemos con el sometimiento, al contrario, aceptamos como conducta para nosotras la conducta masculina que ha imperado por siglos. Seguimos siendo esclavas.

Los varones que no abren los ojos tampoco se dan cuenta que cuando asumen posturas machistas o esclavistas, ellos mismos son esclavos: están empapados y dominados por una larga historia llena de falsedad: el varón es superior a la mujer.

La postura correcta es la de Equidad de Género: poner la moneda de perfil, para mirarse frente a frente y mirar juntos el futuro de manera complementaria.

Mujeres y varones nacemos con características biológicas propias, de masculinidad y femineidad, tenemos diferencias anatómicas visibles en los órganos sexuales. De esas diferencias biológicas se han derivado características “típicas” en el ser mujer y en el ser varón.

Las diferencias comienzan desde el inicio de la concepción, en el seno de la madre hay una mujer o un varón.

Hay diferencias somáticas o corporales: el cuerpo de la mujer es diferente al cuerpo del varón.

Hay diferencias en el sexo y en el modo de entender, vivir y funcionar la sexualidad.

Hay diferencias en el funcionamiento fisiológico del organismo: en la respiración, en la nutrición, en la movilidad, en los gustos por colores y olores.

Hay diferencias en las capacidades corporales: En general la mujer tiene musculatura menor en comparación con el varón.

Hay diferencias en el modo de relacionarse con el ambiente el varón tiende a derribar árboles sin ver las flores que crecen alrededor, la mujer antes de tumbar la mata tiene a proteger las flores.

Hay otras diferencias en el modo de vestir, de arreglarse para salir a la calle, de actuar en público, no obstante a las nuevas tendencias unisex, que son propias de cada sexo.

Y hay otras diferencias que se han convertido en privilegio de los varones a costillas de la mujer y que son expresiones de inequidad.

Ahora bien en este listado de características anteriores es importante precisar que no todas son diferencias biológicas o naturales, hay diferencias que son producto de la cultura imperante y, en este sentido, son apropiadas por cada género.

SEXO: Es biológico. Nacemos con él. Es natural. Por lo tanto No puede ser cambiado

Ejemplo:

Sólo las mujeres pueden dar a luz. Solamente los hombres pueden fecundar.

GÉNERO: No es biológico. Es una construcción social. No nacemos con él. Aprendemos a través de educación o socialización. Es social, Por lo tanto Puede ser cambiado.

Ejemplo:

Mujeres y varones pueden trabajar como profesoras/es, ingenieras/os, ambos pueden cuidar a los hijos

Asumir una postura de Equidad de Género pasa por el reconocimiento estas diferencias, pueden ser fuerzas que se oponen o riquezas que se suman.

EN CONCLUSIÓN:

Reconocer las diferencias provenientes de la distinción de sexo es condición para hacer una suma complementaria que nos conduzca a la equidad de género.

Equidad de género, no es abolir las diferencias propias de cada sexo.

Reconocer las diferencias sociales y culturales impuestas por el predominio del varón sobre el género femenino y emanciparse frente a ellas es también necesario para abolir el esclavismo, el machismo y el feminismo.

La equidad de género implica abolir las diferencias sociales y culturales